Argentina ingresa al mercado del pisco y busca competir con Chile y Perú

En un giro que revitaliza el mercado del pisco, en Argentina crearon Calavera, un destilado argentino que se presenta como una opción en un sector tradicionalmente dominado por productos chilenos y peruanos. Producido en la región vinícola de Mendoza, este proyecto lleva la firma de Laura Fares y Natalia Pizarro, dos emprendedoras que buscan abrirse paso en la industria de las bebidas espirituosas con una propuesta distintiva.

El origen de Calavera se remonta a 2017, cuando la preocupación por el excedente de uva blanca en la región llevó a Fares y Pizarro a explorar nuevas oportunidades. Según reportes de El Cronista, esta iniciativa surgió como una respuesta creativa para aprovechar dicho excedente y ofrecer al mercado una alternativa innovadora en el segmento del pisco.

Desde sus inicios en 2018, con una producción inicial de 1300 botellas, hasta su actual capacidad de producir cerca de 26.000 unidades, Calavera ha experimentado un crecimiento notable, consolidándose como un actor relevante en el competitivo mercado del pisco. Su proceso de doble destilación y fermentación en frío realza las cualidades únicas de las uvas Torrontés y Moscatel de Alejandría, resultando en un destilado con un perfil aromático y gustativo excepcional.

Más allá de su calidad sensorial “Calavera destaca por su identidad nacional argentina y su enfoque innovador”. Representado por una calavera en su etiqueta, este pisco mendocino incorpora elementos de la tradición vitivinícola argentina, desde las parras de uva hasta las robustas barricas de roble.

Un aspecto destacado es su accesibilidad en comparación con el pisco chileno en el mercado argentino. Mientras que el pisco chileno se comercializa por encima de los $20.000 por unidad, Calavera se ofrece por alrededor de $10.000.