Concejal de Vicuña presenta reclamo en Superintendencia de medio ambiente por olores

La Concejala de Vicuña, Marta Castillo Castro, en las oficinas de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) presentó una solicitud de intervención directa de este organismo respecto de los malos olores provenientes del sistema de tratamiento de aguas servidas de la ciudad de Vicuña y que es operado por la empresa Aguas del Valle.

En dicho documento la autoridad municipal afirma que los malos olores no sólo se han registrado en días posteriores al eclipse total de Sol, sino que todos los años en época invernal y a pesar de ello no se ha tenido una respuesta adecuada a los reclamos presentados por la autoridad comunal a la Superintendencia de Servicios Sanitarios y la Secretaría Ministerial de Salud de la Región de Coquimbo.

Además la Concejala Castillo argumenta que con el Decreto Exento de Nº93 del 21 de febrero de 2018, se declaró al Valle de Elqui como “Zona de Interés Turístico” y por tanto se debe cumplir con el Artículo 10 de la Ley Nº19.300 la cual se establece que las plantas de tratamiento de aguas servidas deben ser sometidas al sistema de evaluación de impacto ambiental. En tal efecto, conforme al Artículo 11 de la Ley Nº19.300, se debe presentar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) o una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), cuando presenten algunos efectos o características especiales como riesgo para la salud de la población debido a la cantidad y calidad de emisiones, alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos, localización próxima a poblaciones o alteración significativa del valor paisajístico o turístico de una zona.

El documento presentado por la Concejala, concluye recordando que la Superintendencia de Medio Ambiente, conforme a la Ley Orgánica que la rige, le corresponde fiscalizar el cumplimiento de los instrumentos de gestión ambiental como las normas de emisión y las resoluciones de calificación ambiental, como asimismo el sancionar su observancia.

“Es vuestra autoridad quien debe verificar y certificar el cumplimiento de la normativa ambiental aplicable, incluido los requisitos de carácter ambiental contenidos en los permisos ambientales sectoriales y calificar la pertinencia, efectividad e idoneidad de las medidas ambientales exigibles”, subraya la autoridad en el documento.

 Problema antiguo

En forma exclusiva a este medio, Marta Castillo Castro sostuvo que en la presentación de esta solicitud fue asesorada por expertos en la materia y que no sólo está preocupada por los reiterados malos olores de la lagunas de estabilización de la planta de tratamiento de aguas servidas que han emanado durante más de 25 años, sino también de la posible contaminación del Río Elqui con la descarga los residuos líquidos que fluyen de dichas lagunas hasta el lecho fluvial en que la ley permite hasta un máximo de 35 contaminantes.

También afirmó que cuenta con documentos que datan de los años 1994 y 1995 donde se registraron los primeros problemas de malos olores de las lagunas, e incluso el problema fue investigado por el Juzgado de Letras de Elqui, descubriéndose que existía una alta concentración de hidrógeno sulfurado (ácido sulfhídrico) que es un gas tóxico que representa un riesgo para la salud de quien lo respira.

Y en otro documento la Superintendencia de Servicios Sanitarios establece que la empresa ESSCO S.A., cometió un error al construir las lagunas a menos de 500 metros de las viviendas más cercanas y en sentido de viento favorable. “En ese tiempo las viviendas más cercanas estaban a menos de 200 metros en dirección al oriente y siguen ahí; y a pesar de este problema, años después se construyeron más viviendas con la misma distancia, pero al costado norte de las lagunas donde actualmente están las poblaciones Juan Pablo II, Villa Esperanza y Villa Isolina”, señaló.